Los servicios montados diurnos se implementaron el año 2001 en el centro de Santiago, pero la labor de la policía montada de Carabineros está en toda la historia de la Institución.
En las diferentes regiones son parte importante de la labor preventiva que se realiza en eventos masivos, como espectáculos artísticos y deportivos, así como en los patrullajes de los parques y plazas.
Con la finalidad de reforzar los patrullajes y la labor preventiva en las diferentes ciudades del país, Carabineros implementa servicios montados nocturnos desde el año 2006. Las patrullas están conformadas por parejas de carabineros a caballo, cuya labor es resguardar la seguridad de muchas personas que por razones de trabajo deben circular en horas de la madrugada, así como la de los numerosos locales comerciales.
Caballos que fueron seleccionados por su temperamento, afín con el movimiento de personas y el ruido característico de la urbe, se rotan noche por medio para cumplir su labor.
Como implemento de seguridad ante la poca visibilidad que se da en algunos sectores, los jinetes de Carabineros normalmente ocupan chalecos reflectantes. También sus cabalgaduras usan una serie de accesorios reflectantes que contribuyen a hacerlos más visibles por parte de los peatones y conductores. Además, usan herraduras de caucho, las cuales les permiten una mayor sujeción a las superficies de adoquín, asfalto o superficies resbalosas por las cuales deben desplazarse.
El uso de caballos en los servicios policiales permite aumentar la capacidad de vigilancia, así como la capacidad de desplazamiento y la visibilidad, además, representan interesantes potencialidades; “porque el caballar sin lugar a dudas y ha sido comprobado, previene la comisión de los delitos, además de causar una sensación de seguridad que es perceptible por la comunidad.”
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